Contadores inteligentes: Una clave para la evolución energética

La evolución de las tecnologías siempre se ha sustentado en las tecnologías pasadas o actuales, así como en sus aplicaciones. Al trabajar con estas versiones existentes, la evolución puede estar en sintonía con los tiempos y las necesidades en constante cambio. Del mismo modo, los contadores de energía tradicionales o analógicos necesitan evolucionar en la nueva era de la digitalización y los datos. Dado que todos los servicios y las tecnologías alrededor del mundo tienden a ser más inteligentes, los contadores de energía también deben dar la talla. Teniendo en cuenta que el mundo tiende a adoptar un enfoque más sostenible en lo que respecta al consumo energético, la necesidad de contadores inteligentes pasa a ser un componente fundamental en el desarrollo de ese futuro sostenible imaginado.

 

¿Qué se entiende por contadores analógicos y cuáles son sus limitaciones?

Tradicionalmente, el consumo energético de una casa o de un edificio solía controlarse con el uso de sencillos contadores eléctricos, también conocidos como contadores analógicos. Estos contadores son dispositivos electromecánicos que muestran el uso total de la energía de un hogar o un edificio hasta un momento dado. Durante décadas, la medición del uso de la energía se ha confiado a estos contadores.

No obstante, estos antiguos dispositivos entrañan limitaciones. Para una persona normal, las denotaciones y los diales giratorios son confusos, por lo que puede ser difícil comprender cuánta energía se ha consumido realmente. Se necesitan profesionales cualificados para descifrar el consumo energético real.

Además, los contadores analógicos requieren que los consumidores o los profesionales controlen individual y constantemente las lecturas a intervalos de tiempo regulares. Estos contadores de energía no se han diseñado para almacenar las lecturas de uso que muestran. Esto significa que la persona que toma las lecturas debe controlar periódicamente estos contadores caracterizados por limitar la comprensión de los patrones de consumo de la energía.

 

Contadores inteligentes: una evolución de los contadores analógicos

A diferencia de los contadores analógicos, los contadores inteligentes muestran los datos del uso de la energía en un formato mucho más simple y accesible para el lego. Facilitan enormemente la lectura y la comprensión del consumo energético a los consumidores. Estos dispositivos también eliminan la necesidad de monitorizar manual y regularmente las lecturas, ya que pueden comunicar automática y directamente los datos a los proveedores de energía (e incluso a los consumidores) en intervalos regulares y, en ocasiones, casi en tiempo real.

La capacidad de estos dispositivos de comunicarse directamente por su cuenta es lo que los hace verdaderos dispositivos inteligentes. Al utilizar redes de frecuencia de radio digitales inalámbricas similares a las de los teléfonos móviles, los datos pueden enviarse de forma segura y casi al instante. Esto también ayuda a encontrar cualquier anomalía o interferencia de seguridad, de manera de disponer de facturas más precisas del consumo energético y un suministro seguro.

 

El papel de los contadores inteligentes en la gestión energética

Medir y comprender el comportamiento del propio consumo energético es una parte fundamental de la gestión energética. Es una de las bases para la decisión de las acciones de optimización con miras a la eficiencia energética. Esto significa que los contadores inteligentes pasan a constituir naturalmente una parte integral de los sistemas de gestión energética.

La capacidad de los contadores inteligentes para leer y comunicar con exactitud las lecturas del consumo energético conforma la tecnología AMR (lectura de medición automática). No obstante, sus capacidades pueden ser mucho más avanzadas si forman parte de una infraestructura de medición avanzada (AMI) que incorpore otros dispositivos y sistemas interactivos inteligentes. Las infraestructuras de medición avanzada abren paso a las soluciones inteligentes como los sistemas de gestión energética doméstica (HMES) y los sistemas de gestión energética de los edificios (BEMS) cada vez más populares.

La integración de los contadores inteligentes en los sistemas de gestión energética como los mencionados anteriormente entraña posibilidades y beneficios adicionales. Una infraestructura de medición avanzada posibilita a los contadores inteligentes comunicarse bidireccionalmente con un sistema central, por ejemplo, un CEM (gestor de la energía del cliente), que puede tener la función de tomar decisiones con respecto a la mejor manera de mejorar el rendimiento energético de una casa o de un edificio. El CEM o cualquier otra unidad central puede incluir múltiples entradas como los datos de consumo provenientes de contadores inteligentes, la configuración predilecta del consumidor y las señales internas/externas del suministro eléctrico.

 

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